Este es un año especial para la bodega cooperativa Los Oteros que cumple su 50 aniversario. La empresa social, como casi todas, fue constituida por necesidad en Pajares de los Oteros (León). La plantación de viñedo en la zona era masiva y no había forma de comercializar la uva, siendo una gran parte del sustento de las familias. Entonces, muchos viticultores decidieron asociarse en cooperativa para crear la bodega, comercializar su uva y transformarla directamente, para quedarse así con el valor añadido.
Corría el año 1964 cuando se formó el primer Consejo Rector bajo la presidencia de Félix González Chamorro. En un principio se agruparon para la venta de uva y vino, pero no elaborado en instalaciones propias. Poco después y durante cuatro se hicieron las obras del actual edificio con un presupuesto de 13 millones de las antiguas pesetas, el 40% subvencionado y el resto a pagar en 20 anualidades. No les fue fácil a los socios fundadores y muchos de ellos tuvieron que sacrificar su economía familiar avalando créditos y pasando varias cosechas sin cobrar la uva.
Edificio Propio
La actividad de la sociedad en el edificio propio comenzó en el años 1968. La primera elaboración se hizo sin cubiertas, con 183 socios fundadores recogiendo la producción de 446.000 cepas; y pese a los tres millones de litros de capacidad de la bodega, durante varios años hubo que vender mosto por falta de espacio. En los inicios la venta de vino se hacía al por mayor, y con el paso del tiempo se evolucionó hacia una venta directa al consumidor, hasta llegar al día de hoy en el que el 90% de las ventas se hacen al detalle desde la bodega.
Marcas
En los años 80 se apostó por una linea de embotellado, sacando al mercado la primera marca: Viña Bricar, un rosado con aguja, símbolo y referencia de la bodega. En el año 2000 nacieron otras tres marcas: Prieto Real, que da nombre al típico rosado madreado de la zona con una variante en tinto joven; Auterolo Rosado, elaborado con modernas técnicas; y Augusta Roble, un tinto con trece meses de barrica nacido tras varios años de ensayos en barricas con la variedad Prieto Picudo. Más adelante saldría a la venta Auterolo Tinto, un vino joven con una pequeña crianza en barrica. Y aprovechando las cosechas de mejor calidad, se elabora un tinto reserva, Señorío de los Oteros.
Durante este largo camino han sido muchos los logros conseguidos: estar amparados bajo una joven denominación de origen, Tierra de León; que el consumidor identifique los vinos de calidad; que la variedad de la zona Prieto Picudo sea mas reconocida fuera de la comarca y que se conozcan las marcas por sus nombre.